Empezar a meditar
No esperes más. Comienza tu viaje hacia el bienestar. Es importante conocer tus objetivos: reducir el estrés y la ansiedad, aumentar tu presencia o simplemente aprender a vivir de manera más plena y consciente. La meditación es el primer paso hacia un cambio de vida. A continuación te ofrezco una breve guía que espero te ayude a decidir por ti mismo/a cuánto tiempo meditar.
Descubre tu propósito para transformar tu vida
Al adentrarnos en el mundo de la meditación, surge una pregunta inevitable y necesaria: ¿Para qué meditar? La meditación está en auge, liderando muchas búsquedas en internet. Muchas personas han comenzado a meditar; probablemente algún conocido, amigo o amiga te ha hablado maravillas de la meditación y del tiempo que le dedican. Tal vez has asistido a un seminario o curso de mindfulness y has sentido curiosidad. Sin embargo, más allá de las tendencias y recomendaciones, es crucial preguntarse: ¿Cuál es mi objetivo al meditar?
Encuentra tu motivación
Antes de empezar, tómate un momento para reflexionar, o mejor dicho, para meditar y preguntarte:
– ¿Qué quiero conseguir con la meditación? ¿Reducir el estrés, mejorar mi concentración o encontrar una mayor paz interior?
– ¿Cuánto tiempo puedo dedicar a meditar? La consistencia es clave. Incluso unos minutos al día pueden marcar una gran diferencia.
– ¿Qué cambios espero ver en mi vida? Clarificar tus expectativas te ayudará a mantenerte motivado.
Dedicar tiempo a meditar es dedicar tiempo al conocimiento de uno mismo, a descubrir nuevos espacios internos. La meditación ofrece técnicas poderosas que pueden transformar y cambiar tu vida. Te proporciona un espacio íntimo para desconectar del ruido interno y externo. Nos permite reconectar con nosotros mismos, encontrar calma, bienestar y un sentido renovado de propósito.

¿Cuál es mi propósito para meditar?
Esta es la gran pregunta que debemos hacernos al iniciar el camino de las prácticas meditativas. Según la Real Academia Española (RAE), el propósito es “ánimo o intención de hacer o de no hacer algo”, y también “objetivo que se pretende conseguir”. Reflexionar sobre nuestro propósito es esencial. Este acto de introspección nos permite clarificar nuestras metas y comprender lo que verdaderamente buscamos. Al hacerlo, no solo damos sentido a nuestra meditación, sino que también encontramos una guía interna que nos orienta y motiva en el camino hacia el bienestar personal, social y emocional.
¿Cuánto tiempo meditar?
Al comenzar, surgen muchas preguntas: ¿Cómo empiezo a meditar? ¿Cuánto tiempo debo meditar cada día? ¿Lo haré bien? Al principio, estas preguntas pueden parecer un obstáculo, pero es importante pasar a la acción y regalarnos tiempo para meditar y descubrir:
“Respira profundo y conecta con tu propósito, este debe ser genuino y nuestro. Sentir el propósito antes de meditar es la base para construir los cimientos de nuestra práctica”.
La importancia del tiempo
Determinar cuánto tiempo tenemos para meditar es crucial. Debemos ser reflexivos y descubrir cómo integrar la meditación en nuestra agenda diaria. La regularidad marcará nuestra evolución en este camino. Aunque se recomienda un tiempo estandarizado de 45 minutos al día, como en el programa MBSR de Jon Kabat-Zinn, podemos comenzar con tiempos más cortos: 20 minutos, 10 minutos, o incluso menos. Lo importante es la continuidad diaria.
Tipo de prácticas de meditación
Recomendamos comenzar con prácticas de meditación atencional, como la atención en la respiración. Aquí se entrena la mente para dirigir la atención a un objeto elegido, como las fosas nasales. Con amabilidad, enfocamos nuestra atención en el proceso completo de la respiración. La amabilidad es fundamental para el éxito del proceso meditativo. Si perdemos el foco, simplemente volvemos a empezar sin juicio. Esta práctica fortalece nuestra atención y nos hace conscientes de dónde se va nuestra mente.
Cultivar la presencia plena
Es esencial cultivar una presencia plena y consciente, acompañada de amabilidad y apertura al momento presente. Observa sin juicio y acepta cada experiencia tal como es. Meditar siempre en el mismo lugar y a la misma hora puede ayudarte a observar cambios en tu proceso meditativo.
El propósito conecta con la acción
Identificar y conectar con tu propósito antes de meditar es esencial. Este propósito te guía y motiva, marcando el camino hacia una práctica meditativa significativa y transformadora.
Para saber más
Goleman, D., & Davidson, R. (2023). Los beneficios de la meditación: la ciencia demuestra cómo la meditación cambia la mente, el cerebro y el cuerpo. Editorial Kairós.
Kornfield, J. (2012). Meditación para principiantes. Editorial Kairós.




